El Salón de las Mujeres de la Casa de Gobierno lució repleto de invitados, como en las grandes ocasiones. Sobre un costado del escenario, todos los gobernadores y el gabinete en pleno. En la primeras filas se ubicaron varios de los dirigentes que participaron de la organización de las últimas movilizaciones a Vélez y al Congreso, como la plana mayor de la agrupación La Cámpora, el secretario general de la CTA, Hugo Yasky; el diputado de Nuevo Encuentro Martín Sabbatella, el del Frente Transversal Edgardo Depetri y el dirigente Luis D’Elía. En las primeras ubicaciones estuvieron los jefes de los bloques legislativos, Miguel Angel Pichetto y Agustín Rossi; los diputados Carlos Kunkel, Juliana Di Tullio y Héctor Recalde; el titular de Suteba, Roberto Baradel, junto a representantes de organismos de derechos humanos como la titular de Abuelas, Estela de Carlotto, y el titular del CELS, el periodista Horacio Verbitsky. También se vio al titular de la UIA, Ignacio de Mendiguren; Juan Lascurain, de Adimra, y Jorge Prim, de Página/12, entre otros empresarios. De los representantes del sindicalismo peronista, destacaban el metalúrgico Antonio Caló, el secretario de Smata Ricardo Pignanelli y el taxista Omar Viviani. También había mezclados funcionarios entre los invitados, como el secretario de Transporte, Alejandro Ramos, y la secretaria de Relaciones Económicas Internacionales, Cecilia Nahón.