Néstor Kirchner ya tiene decidido cuál será su gabinete si gana el ballottage del 18, pero ninguno de los posibles funcionarios lo sabe. “Y no serán todos peronistas”, dijo ayer en el trayecto entre Buenos Aires y Brasilia.
El candidato tampoco accedió a hacer nombres sobre su papábile para la Cancillería. Al revés de cualquier candidato anterior, viajó a Brasil con Lavagna, Fernández y Núñez, que tendrían funciones en el futuro gobierno en Economía, la Jefatura de Gabinete y el área de medios.
De acuerdo con opiniones de ayer, parecería difícil que el futuro canciller fuera, por ejemplo, Martín Redrado, actual número dos de Carlos Ruckauf.
Por un lado, Kirchner dijo que daría señales de un nuevo rumbo. Redrado es hoy un defensor comprometido del Mercosur, pero no ostenta un pasado igual de intenso a favor de una mejor relación política con Brasil, una relación no basada en la tolerancia de vecinos sino en la sociedad estratégica.
Por otro lado, ayer Lavagna no elogió el énfasis de Redrado, quien estuvo estos días de visita en Brasilia. Sin nombrarlo por su apellido dijo que la moneda común es un tema a mediano plazo y de ninguna manera el centro de las discusiones políticas con Brasil. “Tranquilos”, dijo a los periodistas cuando le preguntaron por la posibilidad de un equivalente del euro en el Mercosur. También dijo que los publicitados mil millones de Brasil en créditos para la Argentina están “muy en borrador”. Para Lavagna es “mucho más factible” hablar de una moneda específica para turismo e intercambio comercial.