EL PAíS • SUBNOTA
El intendente de San Isidro, Gustavo Posse, acordó confluir con el jefe de Gobierno, Mauricio Macri, y con Jesús Cariglino, de Malvinas Argentinas. El acuerdo seguramente no debe haber caído bien en el aliado de Posse en las internas bonaerenses, Ricardo Alfonsín. “La gente quiere decirle basta a la inflación, a la inseguridad y a la mentira. Nuestra foto demuestra que, más allá de nuestra filiación política, hay un vínculo que nos une para frenar los problemas de la gente”, aseguró Posse sobre el encuentro con ambos dirigentes en la Fiesta Nacional de la Flor, en Escobar. Para la foto también posaron el intendente de Vicente López Jorge Macri y el ministro de Justicia porteño, Guillermo Montenegro, quien sueña con desembarcar en San Isidro. También estuvo el ministro de Gobierno, Emilio Monzó, quien tiene la difícil tarea de construir un armado nacional para Macri tras la decisión de Gabriela Michetti de no ser candidata en la provincia. “Ojalá que este importante frente que conformamos hombres y mujeres procedentes de distintas culturas políticas esté a la altura de las circunstancias”, afirmó Mauricio Macri. El jefe de Gobierno, quien está buscando sumar dirigentes para su proyecto presidencial en 2015, aseveró: “Nos une la convicción de que hay otra Argentina posible. Hay un futuro prometedor para nuestros hijos. Pero para alcanzarlo tenemos que armar una alternativa real de poder”. En tanto, Cariglino –que enfrenta denuncias por una golpiza a periodistas y la muerte de una niña en un hospital de Malvinas Argentinas– remarcó que les “preocupa la constante agresividad de la Presidenta”. Posse coincidió en “la unión de muchos partidos para parar el atropello del gobierno kirchnerista”.
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