El segundo nombre del presidente de la Corte, Julio Nazareno, es Salvador y no es un dato menor. Al menos así lo debe considerar la empresa Meller SA, ya que su reclamo de 29 millones por un contrato con la ex ENTel, que le convalidó la Corte en el 2002, hoy se transformará en la friolera de 400 millones de pesos. Si bien no será en dinero contante y sonante sino en bonos, no deja de ser un duro golpe a las maltratadas arcas del Estado. Este dato surgió de la investigación de una de las causas por la que los integrantes de la Comisión de Juicio Político están solicitando la destitución de Nazareno y que puede servir para futuros juicios a los otros integrantes de la denominada mayoría automática menemista.
Si bien el dato que saltó de los documentos que remitió el Ministerio de Economía para el caso Meller que evalúa la comisión no agrava la situación de Nazareno, demuestra en todo caso el perjuicio que esa acordada ocasionará al Estado.
El descubrimiento lo realizó el diputado radical Carlos Iparraguirre mientras desentrañaba la pila de documentación que acercó el ministerio que conduce Roberto Lavagna a pedido de la comisión. De esos papeles se desprende una historia complicada por la burocracia y cierta complicidad por algunos funcionarios del ministerio en cuestión. La empresa en cuestión tenía un contrato que había firmado con la entonces interventora de la ex ENTel María Julia Alsogaray, donde reclamaba una deuda de 29 millones de pesos. Esto sucedió en 1996. Para el año ‘99 la cifra había trepado a 45 millones, monto que reconocía el Ministerio de Economía. En noviembre de 2002, Nazareno junto a otros cortesanos firman la sentencia –a pesar de que tanto la Sigen como el procurador del Tesoro de la Nación habían señalado la nulidad absoluta e insanable de dicha resolución– donde avalan el reclamo de Meller, que gracias a los intereses la suma llegó a 102 millones.
El caso es que la empresa reclamó entonces al ministerio el pago de esa cifra. Ahora bien, como se trataba de bonos y no de dinero en efectivo, Meller solicitó que, como los bonos cotizan en el mercado al 30 por ciento de su valor, el pago de la deuda sea acorde a esa valuación. Los cálculos realizados por la Subsecretaría de Administración y Normalización Patrimonial elevaron esos 102 millones a la nada despreciable cifra de 400 millones de pesos. Meller estuvo muy cerca de cobrar en marzo. Fue cuando una dirección de esa repartición de Economía firmó un acta acuerdo con la empresa. Alertados por ello, el 23 de mayo, dos días antes de que asuma Néstor Kirchner, el ministro Lavagna ordenó frenar todo y se realizó una presentación ante la Justicia donde se solicita todo lo actuado hasta el momento.
Con todo este material, ayer Iparraguirre no podía superar su asombro: “No salgo de la sorpresa de descubrir que los 29 millones originales, ya cuestionados, se transformaron ahora en 400”, aseguró a este diario.
Todos estos datos formarán parte del capítulo de cargo que hoy a las 10.30 la comisión que preside Ricardo Falú aprobará y que permitirá que los diputados evalúen y aprueben en el recinto el próximo 16 de julio. Según trascendió, Nazareno será acusado por 14 cargos, treinta menos que el año pasado. A diferencia de aquella oportunidad esta vez la suerte del cortesano no será la misma.