La esposa del encargado sospechado, Diana Saettone, dijo ayer que su marido es “inocente”, que lo están usando como “perejil” y que fue secuestrado por desconocidos que lo “quemaron y picanearon” para asustarlo. Familiares y amigos de Jorge Mangeri se concentraron ayer frente al edificio de Ravignani 2360, su lugar de trabajo y hogar de la asesinada, para apoyarlo.

Saettone dijo ayer que “lo más grave que te puedo llegar a decir sobre mi marido es que por ahí él vio algo que no tenía que ver, sin acusar a nadie”. “Yo no sé si es un perejil o está amenazado para que no hable”, agregó, y detalló que “el jueves” a su marido se le acercó “un auto sin patente, un Polo negro, dos personas que le preguntaron si era el encargado de Ravignani 2360, lo amenazaron, le pusieron un arma en la cabeza, le dijeron un montón de cosas”. Agregó que le dijeron que “le iban a hacer una cama” y que tras el hecho ella le preguntó: “¿Viste algo? Tenés que hablar”, y que él le respondió: “¿No, vos te creés que me voy a comer todo esto si yo supiera algo?”. Según Sae-ttone, el viernes, cuando regresaba de hacerse una ecografía y se aprestaba a ir a declarar, su marido fue interceptado por “un patrullero de los viejos” en el que lo subieron por la fuerza. Una vez adentro, lo encapucharon y “ahí empezó el maltrato, le pegaron, lo quemaron, lo picaneron”, Según la mujer, los apremios fueron corroborados por un médico legista.

Amigos y familiares dijeron ayer, en la puerta del edificio donde trabaja Mangeri, que “estamos denunciando que hubo apremios ilegales” pidiendo la asistencia de organismos de derechos humanos.