El PRO necesitaba una victoria contundente en la ciudad para mostrar que Macri tiene chances de ser presidenciable. Con evidente falta de armado en la provincia de Buenos Aires, donde terminaron dentro del esquema de Sergio Massa, los macristas pusieron su atención en el desempeño de Miguel Del Sel en Santa Fe, Alfredo de Angelis en Entre Ríos y Héctor Baldassi en Córdoba. “Están haciendo una gran elección”, dijo Macri. Habían pensado en una videoconferencia con ellos, que finalmente no llegó. El cómico y candidato del PRO en Santa Fe arañó la gobernación en 2011 con un 35,17 por ciento, y ayer rondaba el 25. También lejos del primero, De Angeli arañaba el 22 por ciento, que lo ubicaba en el segundo lugar. Más postergado en su provincia, Baldassi quedaba en un tercer lugar con el 12 por ciento. “Introducimos un candidato nuevo y ya está arriba de los diez puntos”, festejó Macri. Otros aliados como Juan Carlos Romero en Salta, Jorge Yoma en La Rioja y el Frente Cívico de Catamarca no responden al esquema “Macri 2015”, pero le aseguraron no pasar vergüenza en esos distritos. Ayer los macristas deseaban en secreto que Massa quedara muy cerca del FpV, para ahorrarse otro competidor presidencial hacia 2015. Con un 33 por ciento del Frente Renovador, entrarían los tres candidatos del PRO en la lista de Massa: Soledad Martínez, Gladys González y Christian Gribaudo. “No tengo nada que hacer allá” en Tigre, sostuvo Macri cuando le preguntaron. “Con Massa hice un acuerdo, sin que signifique que el PRO participa”, sostuvo el jefe de Gobierno.