El gobierno argentino y el Centro Simon Wiesenthal (CSW), que lidera el famoso cazador de nazis, estudian la posibilidad de lograr la extradición a Italia y Croacia de dos hombres considerados criminales de guerra y que viven en la Argentina. La cuestión fue abordada en una reunión que mantuvieron el presidente Néstor Kirchner, los ministros de Justicia, Gustavo Beliz, Interior, Aníbal Fernández y el titular de la SIDE, Sergio Acevedo, con los titulares mundiales del CSW, el rabino Abraham Cooper, Shimon Samuels y los representantes en la Argentina Fernando Sokolowicz y Sergio Widder. “La cultura de la impunidad es una vergüenza nacional –dijo Kirchner en el encuentro–. Estamos por la justicia y la memoria. Cuando se trata de crímenes de lesa humanidad como en el caso del Holocausto tenemos toda la voluntad de avanzar en las investigaciones y en la búsqueda de la justicia.” Samuels le contó a Página/12 que “los dos casos que se van a abordar son el del fascista Bruno Cáneva, acusado por los familiares de las víctimas de matar, en Vicenza, a 81 integrantes de la resistencia en abril de 1945, cuando ya la guerra estaba ganada y los norteamericanos ocupaban Roma. Por pura venganza, Cáneva ordenó el asesinato de los 81 combatientes. El ministro Beliz chequeará el estado de salud mental y física de Cáneva, que tiene 86 años, y si está en condiciones, vamos a pedir una entrevista con el presidente italiano, Silvio Berlusconi, para que se pida la extradición. Sería algo muy educativo para la juventud italiana. El segundo caso es el de Ivo Rojnica, empresario, donante de fondos para la campaña de Carlos Menem y que fue jefe del gobierno pro-nazi en Dubrovnik, Croacia. Existen documentos firmados por él en los que ordena la deportación de judíos y croatas. Los judíos nunca más fueron vistos con vida. Además, también firmó órdenes que pusieron en marcha el saqueo de viviendas y comercios de judíos. Haremos gestiones ante el gobierno croata para que se ponga en marcha ese proceso de extradición”.