Aunque les pese a algunos, cada vez es más notorio que Eduardo Duhalde se puso al frente de la campaña del PJ bonaerense. Ayer encabezó otra reunión, esta vez junto al gobernador Felipe Solá y los intendentes de la tercera sección electoral, en la que dejó en claro que desea que el PJ consiga un triunfo tan aplastante que le permita recuperar las intendencias que perdió en el ‘99 y ampliar el número de diputados de la provincia. El objetivo último del ex presidente, aseguran los duhaldistas paladar negro, es llegar a la conducción del PJ nacional el año que viene.
El aparato duhaldista y Solá tienen una relación de amor y –una pizca más– odio. Ayer, los intendentes de los distritos más populosos se presentaron ante Duhalde y desgranaron una serie de quejas que apuntaron tanto al gobierno nacional como al provincial. Básicamente, los reclamos tenían que ver con la distribución de los Planes para Jefas y Jefes de Hogar. Los intendentes dicen que muchos planes que antes repartían ellos ahora van directamente a manos de las agrupaciones piqueteras lo que, según ellos, genera un mayor desorden.
Duhalde anotó las quejas y prometió transmitirlas en la Rosada. En cambio, Solá estaba ahí enfrente y dijo que hablaría con su ministro Mariano West, blanco de los intendentes. Duhalde y Solá se presentaron junto a Chiche y a Graciela Giannettasio, vice de la fórmula para la gobernación. Del lado de los jefes comunales se alinearon los de La Matanza, Alberto Balestrini: Lanús, Manuel Quindimil; Tres de Febrero, Hugo Curto; de Florencio Varela, Julio Pereyra, entre otros. También estuvieron los candidatos de Avellaneda, Quilmes, Lomas de Zamora y Morón, comunas que Duhalde quiere recuperar para el peronismo.
Como las encuestas que repasaron anticipan un comodísimo triunfo del PJ, los duhaldistas ya ven más allá de las elecciones del 14 de septiembre. Uno de los temas urticantes del día después será cómo queda distribuido el mapa del poder en la provincia. El aparato del PJ bonaerense quiere quedarse con los laureles del triunfo y restarle méritos a Solá, quien aspira algún día a convertirse en el principal referente del distrito.
Según una de las versiones que circulaban ayer, entonces, el aparato duhaldista trabajaría para que la lista de diputados que encabeza Chiche obtenga más votos que la fórmula para la gobernación. De esta forma, estiman, dejarían en claro que los Duhalde junto a los dirigentes de la vieja guardia continúan siendo quienes mandan en la provincia. Solá, en tanto, aspira a lograr una contundente diferencia de votos en el interior de la provincia. De lograrlo, imagina, podrá separar su victoria del trabajo de los punteros del conurbano.
Chiche Duhalde comenzó anoche su campaña electoral con un acto en Lomas de Zamora junto al candidato Jorge Rossi. Lomas es el pago chico de los Duhalde y uno de los objetivos que se propusieron en esta campaña es recuperarlo para el PJ, algo muy factible según las encuestas.
Por otro lado, hoy, el presidente Néstor Kirchner volverá a sumarse a la campaña bonaerense al encabezar un acto junto a Solá y al candidato a intendente de Florencio Varela, Julio Pereyra. Las presentaciones presidenciales en la provincia tendrán siempre un cariz “institucional”, evitando lo estrictamente partidario. Hoy, a las 10 en la fábrica de Alpargatas, Kirchner firmará un acta de constitución de la corporación del parque industrial del cuero y luego recorrerá las instalaciones.