Desde las primeras horas del mediodía y hasta la noche se prolongó el allanamiento al Banco Central dispuesto por el juez de instrucción Mariano Bergés. La medida se tomó en el marco de la causa que se sigue a un grupo de bancos por supuesta administración fraudulenta. Durante el operativo fue secuestrada abundante documentación relativa a operaciones realizadas por las entidades financieras involucradas en la investigación. Las dependencias en las que se desarrolló el operativo están situadas en el octavo piso del nuevo edificio del BCRA, donde tiene su sede la Superintendencia de Entidades Financieras. La llegada de los hombres de Bergés a la calle Reconquista, en el microcentro, fue sorpresiva y las camionetas de gendarmería que colaboraron en el allanamiento debieron realizar varios viajes para el traslado del material incautado. La causa se inició a raíz de la denuncia de un docente jubilado que vio sus mínimos ahorros atrapados en el corralito del Banco Sudameris. El llamado de Bergés convocando a otros damnificados amplió la investigación a los bancos Citi, Río, Galicia, Scotia y Boston, algunos de cuyos principales directivos se encuentran impedidos de salir del país por disposición del magistrado.