El gobernador Daniel Scioli anunciará esta tarde el acuerdo con los gremios docentes de la provincia en un acto donde también lanzará una moratoria de pequeños y medianos contribuyentes con la que se espera reunir de 600 a 800 millones de pesos antes de agosto, fecha en la que se comenzará a pagar el segundo tramo del aumento otorgado a los maestros. Los impuestos “se quedan como están, no va a haber ningún aumento en ningún rubro”, afirmaron a Página/12 fuentes del gobierno provincial.

“Somos renuentes desde el Estado provincial a hacer moratorias porque preferimos premiar al que paga y no al que no paga, pero las circunstancias obligaron a recurrir a esta herramienta que permite solventar la oferta salarial”, explicaron desde el gabinete sciolista. La decisión se tomó como alternativa para destrabar una negociación que tras 17 días de paro seguía empantanada.

Ayer por la tarde, Scioli se reunió con el titular de ARBA, Iván Budassi, para diseñar un plan de financiación alternativo que permitiera solventar la oferta que destrabó la paritaria docente (foto). Descartada la opción de aumentar la carga tributaria, la moratoria apareció como la única respuesta para romper el nudo gordiano.

Desde el sciolismo destacaron el rol del jefe de Gabinete, Alberto Pérez, en la resolución del conflicto: “Propuso un diálogo menos técnico y más político”, explicaron. Los puntos claves que permitieron el acuerdo fueron “la suba del porcentaje para los docentes que recién ingresan, alcanzando los 5000 pesos de básico, respetar la escala para no achatar la pirámide salarial y monitorear la situación inflacionaria”.

La propuesta del gobierno bonaerense de declarar la educación como un servicio público básico, lo que restringiría la posibilidad de que se repita una situación extrema como ésa, no formó parte de las negociaciones. “Sigue en estudio en la Legislatura”, sostienen cerca de Scioli, aunque aclaran que “también se barajan otras alternativas para evitar que el conflicto se repita.”