“¿Qué está pasando para que Hugo Chávez, antes satanizado, esté aquí parado? Algo tiene que estar pasando en Sudamérica para que esto sea posible”, exclamó el presidente venezolano ante una multitud que lo vivaba al anochecer junto a la Facultad de Derecho mientras él pronosticaba “días maravillosos” para el continente. Con las dotes actorales que lo caracterizan mezcladas con toques de informalidad en su discurso, el mandatario llamó a la “unidad latinoamericana”, a la eliminación del “Fondo Monetario Internacional” y a dar el “poder a los pobres” como única salida a la pobreza. La primera hora del acto fue transmitida en Venezuela por cadena nacional como mensaje al cumplirse tres años de su mandato. Entre el público había mayoría de organizaciones piqueteras y partidos de izquierda, a los que se sumaron estudiantes de derecho y gente suelta.
–Es el pollo de Fidel (Castro) –decía con aires de sabiduría una estudiante de leyes con el pelo corto a lo Celeste Cid.
Aunque no logró autorización para hablar, como Fidel hace tres meses, desde las escalinatas de la sede universitaria, Chávez se dio al menos el gusto de hacerlo desde un lugar lindero, delante del centro de exposiciones que mira a la avenida Figueroa Alcorta. El cubano había terminado en las escaleras porque la gente no entraba dentro de la facultad. El venezolano tuvo un acto, también multitudinario, pero con una concurrencia menos espontánea en la que descollaron junto al vallado delantero la organización de desocupados Barrios de Pie –antigua chavista–, las agrupaciones Venceremos y Patria Libre, y los piqueteros kirchneristas nucleados, los primeros que se reivindican como peronistas, nucleados en el MTD Evita y el Frente de Desocupados Eva Perón.
“Qué buena bulla”, “Qué bonita noche”, celebró Chávez cuando levantó la mirada y observó a la gente a sus pies. Acababa de darle la bienvenida, con la lectura de un documento, el decano de la Facultad de Ciencias Sociales, Federico Schuster. “Reciban un caluroso abrazo sanmartiniano y bolivariano”, dijo, vestido con una campera de lluvia amarilla y azul, que con la remera roja que llevaba debajo componía los colores de la bandera de su país. “Aquí me siento como si estuviera en pleno centro de Caracas, porque ustedes son parte de mi pueblo”, comentó.
Durante el primer tramo de su exposición apostó a mostrar a su país como ejemplo “de revolución” a seguir por América latina detallando los que considera logros de su gestión. Ilustró los valores de su gestión con algunos ejemplos. “El petróleo no se privatiza, es de los venezolanos”, dijo. “La educación es un derecho humano, tan vital como el aire”, sentenció. Y continuó relatando cómo se multiplicaron las escuelas y cómo se redujeron las cifras de desnutrición. “Se cumplen tres años de un gobierno que ha resistido los embates del imperialismo y el fascismo (...)”, enfatizó, y afirmó que durará hasta el 2007.
Con gran habilidad, Chávez abandonaba de a ratos sus palabras planificadas –citas múltiples de San Martín y Bolívar mediante– para dialogar con el público. Lo hacía contestando a los cantitos. “¿Chávez-Perón un solo corazón?”, preguntó en un momento, y contó que “era un chico” cuando aprendió a entonar “aquí están estos son los soldados de Perón”. Al grito de “patria sí, colonia no”, respondió “definitivamente no”. Así sucesivamente, también contó que tiene cuatro hijos, que espera un segundo nieto y hasta se puso a cantar en honor al Che Guevara. No dejó de mandar saludos para Fidel y para el mandatario brasilero Luiz Inácio Lula da Silva. Y, de cuando en cuando, reafirmaba su gran carisma invitando a la multitud a hacerse eco de un “viva Argentina”, “viva la unidad latinoamericana y caribeña”, “viva la revolución bolivariana” y algún que otro viva por el estilo.
Entre la gente que repetía las frases estaban también los piqueteros de la Corriente Clasista y Combativa, la Federación Tierra y Vivienda, el Movimiento Independiente de Jubilados, el Partido Comunista, IzquierdaUnida, agrupaciones de la facultad de Derecho, alumnos, docentes y las Madres de Plaza de Mayo, entre tantos otros.
“A partir de hoy vamos a argentinizar a Venezuela y venezolanizar a argentina”, aseguró el líder, y además de llamar a la unidad en Latinoamérica y el Caribe convocó a conformar un frente común. Instó, varias veces, a “ser independiente del poder extranjero” y sedujo a su público recordando: “Ya decía mi general Perón, el Fondo Monetario es un engendro del imperialismo para dominar a los pueblos pobres”.
Desafiante y optimista, aseguró que “no han podido aislar a la revolución bolivariana” a pesar de que hubo muchos intentos de “sembrar confusión”. “Como dijo San Martín, nosotros estamos resueltos a ser libres”, proclamó. “Llegó la época –remató Chávez, agregando que vislumbra aires de cambio– de la vieja idea de independencia de nuestro continentes”.