“La crisis entre el Presidente y el vice no nos afecta. Además, si hay algo en que no tenemos dudas es que nosotros respondemos al presidente (Néstor) Kirchner. El es quien conduce el gobierno y en la Argentina el poder no es bifronte.” La frase surgió de la boca de uno de los senadores con mayor peso dentro del bloque del PJ y no es un dato menor. Si bien los legisladores oficialistas se cuidaron de expresar en público algún pensamiento con respecto al conflicto que desató Daniel Scioli, en los despachos las críticas abundan. Incluso destacaron que “tras el sosegate presidencial no paró de cometer errores” y resaltaron su ausencia en el momento en que se votó la anulación de las leyes de la impunidad.
Los senadores oficialistas juran que los sorprendió la incapacidad del vicepresidente para merituar el conflicto que estaba desatando. “Me llamó la atención que no reaccionara después de lo que le pasó cuando en Tucumán anunció la suba de tarifas y su oposición a la nulidad de las leyes”, dijo un senador del PJ a este diario. Sin esperar una pregunta, el legislador –ahora relajado después de la extensa sesión del miércoles– continuó con su relato: “Daniel habló con el Presidente y éste lo retó feo, muy duro. Cuando Daniel quiso explicarle, Kirchner le cortó el teléfono. Si no se dio cuenta de lo que estaba pasando, la verdad que no sé en qué estaba pensando”.
Para uno de los legisladores de mayor predicamento en la bancada del PJ la relación futura entre el bloque oficialista y el Presidente no representa un problema: “Sólo hay que ver la fluida comunicación que mantenemos con los ministros que nos visitan cada vez que lo necesitamos”, señaló para luego resaltar que durante la mañana de ayer, la conducción de la bancada recibió las felicitaciones del jefe de Gabinete, Alberto Fernández, por la anulación de las leyes de impunidad. Por si quedaran dudas, agregó que “nosotros reportamos al Presidente. Lo que él nos pide nosotros lo hacemos”.
A diferencia de lo que piensan varios en el Gobierno, los senadores del PJ no creen que detrás de la actitud de Scioli haya alguna mano negra. Piensan que lo suyo, en todo caso, es un exceso de exposición pública. “El éxito lo mareó. Recuerde las giras por Europa y los Estados Unidos. Muchas fotos, muchas cámaras de TV y un exceso de declaraciones. Parecía una gira presidencial pero sin el Presidente”, resaltaron senadores que dicen quererlo bien a Scioli.
Aunque consideran acertada la decisión del vicepresidente de bajar el perfil y recluirse casi con exclusividad en las cuestiones administrativas, los senadores no dejaron pasar otro, a su ver, error de Scioli. Fue su retiro durante el debate de la nulidad de las leyes de impunidad y, fundamentalmente, su ausencia al momento de votarlas. “Se ve que la crisis lo excedió y no supo cómo manejarla porque por lo menos debería haber conducido la votación del tema que provocó la crisis”.
Sobre el futuro del vicepresidente sólo se arriesgan a decir que, en adelante, todo depende de Scioli y de nadie más. “Después de todo, el que armó esta pelotera fue Daniel y no otro”, concluyó un relajado senador que no paraba de disfrutar un mate lavado.