El Frente para la Victoria (FpV) fue el espacio político de la ciudad que más candidatos presentó en la interna. Entre ellos, el cooperativista Carlos Heller y el ex jefe de Gobierno de la ciudad Aníbal Ibarra confluyeron antes de ir al bunker del FpV en el NH Tango en las oficinas que tiene la legisladora del Movimiento Evita María Rachid para analizar los avances de la votación en las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO). Los tres espacios políticos compartieron la lista alternativa a la que llevó Mariano Recalde como candidatos a legisladores porteños.

“El escenario que dejaron las PASO, es un PRO muy alejado y dos sectores disputando el segundo lugar para las generales, el FpV y el ECO. Lo que se vislumbra de aquí al 5 de julio es a un FpV en el que vamos a estar empujando para estar en el ballottage, ECO buscando lo mismo y el PRO con la intención de que no haya ningún ballottage”, aseguró a Página/12 Ibarra al finalizar la jornada de internas porteñas, analizando el resultado que dejaban las tendencias del escrutinio. Ibarra y Heller disputaron la candidatura con cinco dirigentes más, pero finalmente se impuso el camporista y presidente de Aerolíneas Argentinas por amplio margen.

Para Heller el día comenzó como casi siempre que tiene que votar y es candidato. Hombre cabulero, se acerca al mediodía a la escuela donde tiene asignada la mesa de votación, en la calle San Martín al 400 cerca de la avenida Corrientes, acompañado por sus tres hijos y cuatro de sus cinco nietos. Siempre repite el mismo ritual, que continúa con un almuerzo familiar al que se suman amigos cercanos. “Cualquiera sea el resultado final de estas PASO, nosotros ya ganamos. Porque empezamos a transitar este camino de construcción juntos, porque desde nuestra identidad aportamos a ampliar los límites del kirchnerismo”, destacó el ex presidente de Boca poniendo en relieve el objetivo que propuso con su precandidatura para que el FpV mantuviera la multiplicidad de identidades políticas entre las que estuviera el Partido Justicialista y no al revés.

Ibarra fue más tempranero. A las 8:50 ya estaba preparado con el documento en la mano y dentro de la escuela para ser recibido por los fiscales de mesa. Poco antes, en la puerta de la escuela de Parque Chas en la que votó, fue increpado por familiares de víctimas de Cromañón disgustados por su candidatura para gobernar la ciudad una vez más. “Yo entiendo y no es la primera vez que pasa, lo hacen siempre, pero lo entiendo porque hablan desde el dolor”, señaló Ibarra después del mal trago. Reconocido como “anticabulero”, el legislador no repite acciones en los días de votación, pero si participa de las tareas del día. “Llevamos algunas boletas a los lugares del barrio en los que nos avisaban que hacía falta”, aseguró hablando en plural metiendo a su hijo Pablo, también candidato a legislador por la lista que compartió con Heller.

“Nuestro próximo desafío es, de cara al 5 de julio, seguir construyendo un kirchnerismo amplio, plural, diverso, y desde allí dar el debate con el macrismo sobre cuáles son los dos modelos de país que están en disputa tanto en la ciudad como en la nación”, sostuvo Heller analizando el resultado de las internas que dejó al kirchnerismo como tercera fuerza a muy poca diferencia del ECO de Martín Lousteau y Graciela Ocaña. Después de almorzar con la familia y los amigos íntimos, el diputado continuó con el ritual que realiza en días electorales y se fue a descansar un rato, para encarar el escrutinio y los resultados.

El ex jefe de Gobierno porteño, en cambio, luego de votar y participar en las tareas del comicio, participó de un programa de televisión y luego fue a su casa para “cocinar un pescado al horno de barro”. Ibarra tiene una hija de cuatro años a la que “le gusta esa comida”, en un horno que construyó con sus propias manos hace ya un tiempo atrás en su casa en el barrio de Parque Chas. El mate de la tarde fue el preámbulo de la salida hacia el bunker que compartió con el Movimiento Evita y Heller, en Avenida de Mayo 881, en las oficinas de la Defensoría de Lesbianas, Gays, Bisexuales y Trans de la Ciudad, a la que promovió la legisladora y precandidata para ser reelecta, María Rachid.

Allí confluyeron ambos dirigentes junto al precandidato a presidente y ex canciller Jorge Taiana, donde evaluaron el avance de los primeros números que llegaban de sus propios fiscales para después, cerca de las 21 ir hasta el bunker kirchnerista. El NH Tango que está frente al Obelisco en el centro de la ciudad los recibió con gran cantidad de militantes que saludaban mientras tocaban bombos y cantaban las consignas. Finalmente, ya con los números y las tendencias firmes, ambos precandidatos se retiraron a descansar, poniendo la cabeza en el trabajo que vendrá hasta llegar al 5 de julio e intentar dar el batacazo contra el macrismo.