EL PAíS • SUBNOTA
- Mensaje. Varios dirigentes, funcionarios y candidatos pasaron por la sala de prensa que montó el Frente para la Victoria porteño en el Luna Park de la mano de La Cámpora. Uno de ellos fue el ministro Florencio Randazzo, que no evitó responder por la confrontación presidencial con el gobernador bonaerense Daniel Scioli. “Acá estamos, después de las críticas para que no fuera candidato de todos aquellos que trabajan para darle impunidad a Scioli. Yo no quiero que la política se dirima en lo de Tinelli, quiero un debate en donde digamos qué pensamos sobre la ley de medios, los derechos humanos y cómo confrontamos con los sectores corporativos y empresariales”, señaló el ministro para marcar diferencias.
- Banderas. Mientras el grupo de percusión Choque Urbano entusiasmaba a la platea, que se iba colmando, las diferentes agrupaciones que aportan al FpV porteño –en las que predominó la presencia juvenil– ocupaban su lugar en las gradas. Un lugar destacado frente al escenario tuvo La Cámpora, pegado a ellos estaban Los Irrompibles, la agrupación juvenil radical que responde al compañero de fórmula de Mariano Recalde, Leandro Santoro. El resto del estadio lo colmaron militantes de las agrupaciones Nuevo Encuentro, el Movimiento Evita, Unidos y Organizados, Kolina, el PC Congreso Extraordinario, los radicales de Forja, y otras organizaciones como la 26 de Junio, Socialistas para la Victoria y el Partido Humanista.
- Escenario. Todos tuvieron un lugar en el amplio y colmado escenario del Luna Park, pero no todos los dirigentes tuvieron un lugar destacado ni el mismo recibimiento de los militantes. Como candidato y protagonista de la jornada, Mariano Recalde fue ovacionado. En cambio, su compañero de fórmula, Leandro Santoro, fue vivado sólo por sus compañeros de Los Irrompibles. Los ministros Florencio Randazzo y Axel Kicillof fueron los más aplaudidos. También rankearon bien los dirigentes de La Cámpora: Andrés “Cuervo” Larroque, Eduardo “Wado” De Pedro y Juan Cabandié. Otros ministros, funcionarios, legisladores y candidatos tuvieron una trato amable de las tribunas, pero un descontracturado Amado Boudou –de jean, remera negra y zapatillas– pasó inadvertido para la tribuna aunque ocupó un lugar en primera fila.
- Vínculos. El bochorno en que terminó el Superclásico copero entre Boca y River fue motivo de consulta de los periodistas ante los dirigentes que pasaban por la sala de prensa. Varios dirigentes, conocidos por su simpatía por otros clubes, criticaron los incidentes y a los dirigentes de Boca. Randazzo lo hizo como “hincha de Boca” y, Gabriela Cerruti, “como bostera”, y fue la más dura: “No nos olvidemos que de Boca es la misma dirigencia que gobierna la Ciudad”, recordó la legisladora para señalar los vínculos políticos y deportivos entre Daniel Angelici y Mauricio Macri y que el fiscal Martín Ocampo, que tiene a cargo la investigación de la agresión a los jugadores de River, fue legislador del PRO.
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