En Zurich, el raid policial tuvo éxito el miércoles; en Asunción del Paraguay habría más problemas para poner en caja a los dirigentes. Mientras Nicolás Leoz, el veterano ex titular de la Conmebol y uno de los catorce imputados por la Justicia estadounidense, se atrinchera en una clínica de su propiedad y su abogado asegura que la ley local impide que cualquier mayor de 70 años vaya a prisión, otra ley guaraní concedió al edificio de la Conmebol, en Luque, a las afueras de la capital, status de embajada de país extranjero, por lo que goza de inmunidad y no puede ser allanada como lo fue la sede de la Concacaf en Miami, el miércoles. El actual presidente del organismo regional, el paraguayo Juan Angel Napout, dijo desde Zurich que “los documentos hablarán” si lo acusaran de haber cometido algún hecho ilícito y el entrenador del seleccionado paraguayo, Ramón Díaz, opinó que técnicos y futbolistas están fuera del escándalo. “Nosotros sólo intentamos dar un buen espectáculo”, aseguró.

Estados Unidos pidió a la Cancillería paraguaya la prisión preventiva y extradición para Leoz (internado desde el miércoles en el Sanatorio Migone, propiedad de su grupo empresarial) pero su abogado recordó que las leyes de su país no contemplan penas de prisión para personas por encima de los 70 años, aunque sí otras medidas alternativas como el arresto domiciliario. La Justicia estadounidense tiene un plazo de dos meses para presentar la documentación pertinente a efectos de lograr la extradición del ex dirigente acusado.

En tanto, Napout dijo que la cantidad de dinero que le atribuyen haber recibido (unos 1,5 millón de dólares por los derechos de la Copa América de este año) es “un monto que no se puede esconder, monto que tiene que estar en algún lugar”.

A la inmunidad diplomática de la Conmebol la protege la ley 1070, aprobada en 1997 por el Congreso paraguayo. En el estatuto de la Conmebol aprobado en el congreso extraordinario de San Pablo en junio de 2014 también está asentado.