La precandidata presidencial por la Coalición Cívica en el frente Cambiemos, Elisa Carrió, se descompuso el lunes por la noche y debió ser internada en el Instituto Argentino del Diagnóstico (IADT), donde fue sometida a un chequeo general. “Hasta ahora todos los análisis están bien”, señalaron sus colaboradores por la tarde, quienes estimaron que la diputada nacional será dada de alta hoy, aunque primero debería completar los estudios correspondientes. La diputada chaqueña había votado el domingo en una escuela porteña y luego continuado con sus actividades proselitistas en Villa Elisa, La Plata. Molesta con el candidato a jefe de Gobierno Martín Lousteau, por su falta de apoyo en las presidenciales, la chaqueña no asistió al bunker de ECO el domingo. Tras conocerse los resultados, el lunes dijo sentirse “feliz” y “maravillosa” por la elección. Por la noche, se descompuso y fue llevada de urgencia a la clínica en el barrio de Recoleta. Según dijo hace años, la diputada padece “diabetes” producto del estrés, de lo que también responsabilizó a “los Kirchner”.