La banca de la Legislatura porteña que había quedado en disputa por la asignación del sistema D’Hont entre el PRO y el Frente para la Victoria con una diferencia de 100 votos finalmente sería para el macrismo. El resultado, que será confirmado hoy por el escrutinio definitivo, dejaría afuera de la Legislatura al kirchnerista Claudio Morresi –ex secretario de Deportes nacional– y permitiría entrar a la macrista Genoveva Ferrero. De esta forma el macrismo renovaría 15 bancas (perdería una, con respecto a las 16 que puso en juego) y el Frente para la Victoria tendrá seis diputados electos. El PRO tendrá un total de 28 bancas, el interbloque de ECO –si se mantiene unido– podría ascender a 14 legisladores, desbancando del segundo lugar al Frente para la Victoria, que quedaría con 12 bancas (o 13, si se cuenta a Pablo Ferreyra como un aliado). Además, el FIT tendrá dos bancas; Autodeterminación y Libertad, una banca; Bien Común, una banca, y el Frente Renovador, otro monobloque que podría terminar por incorporarse al PRO. De esta forma, se alterarán las relaciones entre los bloques en una Legislatura que ya no será comandada por Cristian Ritondo, quien termina su segundo mandato como diputado porteño.