No la nombró. Pero todos entendieron a quién se refería. La Presidenta dijo que la diputada Elisa Carrió era una “eterna candidata”, pero que no trabajaba de eso. “Ni es delirante ni está mal medicada”, afirmó. Y dijo que la mejor definición de la ex candidata a presidente que había escuchado era del senador provincial Alberto De Fazio, quien vinculó a Carrió con la “derecha republicana que la financia desde Washington”.

Desde uno de los balcones en los que habló a los jóvenes en el patio de Las Palmeras, la Presidenta contó que le había advertido al gobernador Daniel Scioli que había que tener cuidado, “porque van a seguir pasando cosas”, haciendo alusión a supuestos movimientos desestabilizadores y destituyentes. “Actúa de vocera y de anticipar cosas”, aseguró entonces en referencia a Carrió: “Miremos lo que está pasando en el continente, lo que les están haciendo a la compañera Dilma, al compañero Lula, porque esto no empezó en 2011, empezó en 2005 en el ALCA en Mar Del Plata”, señaló CFK.