- “No son éstos momentos para flojos y timoratos. Nosotros no lo somos y, además, sabemos que transitamos una verdadera encrucijada histórica: o luchamos junto a Kirchner y Solá para devolverle los derechos humanos básicos a nuestro sufrido pueblo o seremos los sepultureros de nuestro movimiento y, lo que es peor, infames traidores a la Patria.”
- “Cuando llegamos al Gobierno imperaba el descreimiento y el pesimismo y muy pocos se atrevían a asumir los a sacrificios que la República exigía. El neoliberalismo había penetrado hasta el caracú en nuestro movimiento. Desde el gobierno más frágil de la historia contemporánea surgió uno nuevo, liderado por Néstor Kirchner que con fuerza avasallante nos conduce a una profunda transformación, basada en la ejemplaridad ética y un nuevo paradigma económico y social: la producción, el trabajo y la justa distribución del ingreso. La decisión presidencial es firme y tiene todos los atributos de capacidad, entrega y patriotismo que el momento histórico exige. Para que la esperanza no se transforme en una nueva frustración, es necesario que el justicialismo acompañe sin titubeos al Presidente.”
(Párrafos de la carta que Duhalde hizo llegar a sus legisladores.)