- Distraídos: Massa salió al escenario de su bunker en Tigre y un grupo muy entusiasta de seguidores lo recibió con aplausos y un cántico que sorprendió al propio líder del Frente Renovador. “Un minuto de silencio, para Macri que está muerto”, coreaban los massistas y el propio Massa los frenó con la excusa de “hacer silencio para que nos escuchen todos los argentinos”.

- Empanadas: La larga espera en el centro de cómputos del massismo empezó a impacientar a las decenas de periodistas que, tabicados en un lugar fijo y sin acceso a dirigentes del espacio, habían llegado muy temprano a Tigre. Para colmo, el catering había sido escaso a lo largo de la tarde. Una exclamación hizo pensar que Massa haría su aparición pero en realidad se trataba de la irrupción de los mozos con las codiciadas empanadas.

- Hombres de negro: Llamó la atención de propios y extraños la seguridad que el massismo contrató para custodiar su bunker. Hombres y mujeres vestidos de impecables trajes negros, corbatas al tono y camisas blancas se encargaban del control de todos los accesos. Algunos los bautizaron como en la película hollywoodense y otros recordaron la vestimenta que llevaron durante años los periodistas de CQC.