El socialista moderado Gilbert Lewi, ex presidente de Hebraica y opositor a la corriente que lideraba Rubén Beraja, asumió anoche como nuevo presidente de la DAIA, la entidad que ejerce la representación política de la comunidad judía argentina. Lewi había derrotado por 76 votos contra 64 al saliente presidente, José Hercman, alineado con Beraja, y su triunfo se basó en el apoyo de buena parte de los clubes deportivos judíos y en el respaldo de un grupo de intelectuales, incluyendo a Marcos Aguinis, Norman Erlich, Matilde Mellibovsky, de Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora, y Cipe Lincovsky. La tarea de Lewi no será fácil y ya se inicia en medio de una controversia. En su campaña, el flamante presidente señaló que Marta Nercellas, la abogada de la DAIA en la causa AMIA, debía ser apartada porque resultaba incompatible su trabajo como defensora privada de Beraja y la representación de la comunidad judía en la causa por el atentado. Sin embargo, la semana pasada, ex y actuales directivos salieron a apoyar a Nercellas. El miércoles el juez Juan José Galeano, apoyado por Nercellas, fue apartado del caso y en el fallo de la Cámara se mencionaron varias irregularidades, entre ellas las preferencias de Galeano por la DAIA e incluso haber pactado con Nercellas que ésta ocultara en su cuerpo un micrófono para registrar un diálogo con el abogado de uno de los policías detenidos.