Por orden del presidente Néstor Kirchner, el Ministerio de Trabajo verificará si la ley laboral votada en abril de 2000 debe ser derogada en caso de que se confirme el pago de coimas a senadores para su sanción. “Habrá que ver cuán viciada estaba la voluntad de los legisladores,” explicó ayer el jefe de Gabinete, Alberto Fernández. “El Gobierno no reconoce ni cómplices ni socios. Ahora vivimos en una Argentina donde no hay ni hijos ni entenados y donde la Justicia debe llegar para todo aquel que haya delinquido o haya violentado la ley”, subrayó Fernández. El funcionario rechazó las declaraciones del ex presidente Fernando de la Rúa, que dijo que la confesión de Pontaquarto es “una trama comunicacional del gobierno”. Fernández señaló que “Pontaquarto no es un dirigente del justicialismo, sino que estaba relacionado con el gobierno de De la Rúa”.