- Quórum 1. Cambiemos logró el quórum para sesionar y tratar el acuerdo del Gobierno con los fondos buitre, con el respaldo del Frente Renovador, el Bloque Justicialista de Diego “Sanguchito” Bossio y los salteños que responden al gobernador Juan Manuel Urtubey, el grupo de Darío Giustozzi y los puntanos Rodríguez Saá, el socialismo y partidos provinciales como los neuquinos del MPN y los ex aliados kirchneristas del Frente Cívico santiagueño, entre otros. El presidente de la Cámara baja, Emilio Monzó, abrió el debate con 147 diputados (18 más de los 129 necesarios).

- Quórum 2. El bloque del Frente para la Victoria logró cumplir con el compromiso de no aportar al quórum. Sus integrantes comenzaron a llegar al recinto con una bandera argentina en la mano pero se quedaron parados junto a sus bancas y solo se sentaron luego que el oficialismo abrió la sesión con el aporte de los opositores dialoguistas. La única excepción del misionero ex gobernador Maurice Closs quien se sentó en su banca y tenían una razón: votaría a favor del proyecto oficial aunque se mantendrían dentro del bloque del FpV. Tampoco aportaron el quórum los cuatro diputados del FIT y Alcira Argumedo de Proyecto Sur.

- Puntuales. Los socialistas Hermes Binner y Alicia Ciciliani fueron los primeros opositores en sentarse en sus bancas, cuando el oficialismo todavía no había reunido a sus propios legisladores. El Bloque Justicialista también fue puntual para aportar al quórum de Cambiemos, con el ingreso de sus diputados encabezados por Diego Bossio, el sindicalista mecánico Oscar Romero y el petrolero Alberto Roberti. Los renovadores entraron en masa con Sergio Massa al frente.

- Bancas. Por una resolución del presidente de la Cámara, Emilio Monzó, el macrismo logró su objetivo de desplazar al FpV no sólo de varios despachos del tercer piso del Palacio Legislativo, sino también de sus bancas. Monzó dictaminó que por tradición el sector derecho del recinto (mirando desde la presidencia) corresponde al oficialismo y por lo tanto a Cambiemos. Ayer debutó el cambio y tuvo más de un inconveniente cuando muchos diputados no tenían una banca donde sentarse, como le sucedió a Victoria Donda –que llegó tarde– y tuvo que recurrir a la secretaria parlamentaria PRO María Lopardo, quien ubicó a Argumedo entre los peronistas disidentes para cederle el lugar a Donda.

- Plumas. Axel Kicillof pedía una interrupción para aclarar los argumentos que la socialista Alicia Ciciliani volcaba en contra de la gestión kirchnerista, pero Victoria Donda salió le cruce. “Ponete las plumas si querés hablar”, le dijo al ex ministro como devolución de una frase parecida con la que Kicillof cuestionó a Donda durante la campaña, luego de que la diputada presentara un recurso judicial para que revelara los índices de la economía.