Apenas se produjo la explosión en Plaza de Mayo, un grupo de manifestantes, junto a miembros de Defensa Civil, montaron un cordón sobre la zona del estallido hasta la llegada de efectivos de la Brigada de Explosivos de la Policía Federal. El SAME dispuso un operativo de emergencia con 15 ambulancias para asistir a las personas que resultaron heridas, y desde ese momento se produjo un fuerte choque de versiones sobre el tipo de artefacto que causó el incidente.
Durante horas, el número exacto y el destino de los heridos fue impreciso. Desde el SAME, confirmaron finalmente que se realizaron 23 traslados a seis hospitales de la ciudad, y se informó que dos personas presentaban quemaduras de primer y segundo grado, mientras que el resto sufrió lesiones menores y daños por las esquirlas que produjo la explosión.
La hipótesis de que el estallido fue producto de una bomba de estruendo pronto perdió fuerza entre los que se manifestaban en ese momento, debido a los daños ocasionados y al estruendo “particularmente fuerte” que se escuchó en la plaza y sus alrededores. Hasta minutos antes de la 22, efectivos de la Brigada de Explosivos trabajaron en la zona en la que se produjo el hecho para recoger evidencias que permitan establecer las características del artefacto.
Entre los heridos que fueron rápidamente trasladados para su atención, se encontraban tres menores de 10 años, dos de los cuales fueron derivados al Hospital Pedro Elizalde y el otro al Gutiérrez. Débora Cruto, una joven de 18 años embarazada de 5 meses, fue llevada en ambulancia al Hospital Rivadavia. Todos ellos permanecían internados hasta el cierre de esta edición.
Aunque desde el SAME se informó que ninguno de los trasladados presentaba lesiones de consideración, fuentes sanitarias del Hospital Rivadavia indicaron a la agencia Anred que 4 de los 11 internados en ese establecimiento se encontraban “graves” y estaban siendo intervenidos quirúrgicamente. La diputada del MST, Vilma Ripoll, señaló además que de los 23 heridos, 16 eran militantes de ese movimiento.
Los principales referentes del Bloque Piquetero Nacional y del Movimiento Independiente de Jubilados y Desocupados (MIJD) consideraron el hecho como una agresión directa a ese sector piquetero, y convocaron luego del cierre de sus discursos a una conferencia de prensa en la que señalaron al Gobierno como “el responsable político” del hecho. También aseguraron que el presidente Néstor Kirchner “fue quien comenzó con este clima represivo”.
“Nunca nos ocurrió una cosa así, bajo ningún régimen”, señaló enojado el jefe del Polo Obrero, Néstor Pitrola, que apuntó además al subsecretario general de la Presidencia, Carlos Kunkel: “El dijo que la Policía infiltró nuestras organizaciones populares, que presente ahora las pruebas”.
Los líderes piqueteros convocaron junto al MST a una movilización el próximo lunes a las 16 desde el Congreso hacia la Plaza de Mayo para reclamar que “este atentado se aclare y que el Gobierno nos reciba”. “No nos iremos de la plaza hasta que no lo hagan”, aseguraron.