“La idea será estudiada.” Esa fue toda la respuesta que obtuvo de George W. Bush el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, cuando le propuso un trato equitativo: Lula sugirió al jefe de Estado norteamericano eliminar el requisito de visas a ciudadanos estadounidenses que deseen ingresar a Brasil, si su gobierno hace lo mismo con los brasileños que viajen a Estados Unidos. La promesa de Bush de analizar la propuesta surgió en la reunión que ambos mandatarios mantuvieron ayer durante la jornada de cierre de la Cumbre Extraordinaria de Monterrey. “Si hay 27 países cuyos ciudadanos no necesitan dejar sus fotos y huellas dactilares, podría haber 28, incluido Brasil”, dijo Bush, según comentó Celso Amorim, el canciller brasileño que participó del encuentro, en el que estuvieron además el secretario de Estado norteamericano, Colin Powell, y la consejera de Seguridad Nacional, Condoleezza Rice.