“Yo estuve adentro de la comisaría cuando empezó todo, nos habían dicho que entremos a los familiares de Cristian para ver el supuesto buen trato que les dan a los presos. Nos íbamos a ir cada uno a nuestras casas, la marcha ya estaba terminando. Y en eso no nos dejan salir de la comisaría, y un policía le dijo a la gente que estaba afuera que si Kike Mosquera no se entregaba la familia Ibáñez iba a quedar detenida”, relató Carmen Ceballos a este diario. Según ella, ésa fue la mecha que encendió la furia de la gente, que ya se había movilizado por la bronca que produjo la muerte de su sobrino. “Por eso es ridículo que ahora acusen de todo a Mosquera”, agregó la mujer. El dirigente de la CCC está siendo imputado en la justicia por los hechos ocurridos durante la pueblada de octubre, incluso por las muertes.