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El secretario de Asuntos Exteriores de Gran Bretaña, Bill Rammell, admitió anoche que “existe un desacuerdo significativo” con la Argentina respecto de los vuelos a las islas Malvinas. Y advirtió que “las ambiciones excesivas” pueden ser “peligrosas” para avanzar en los temas del Atlántico Sur.
En su primer día de visita al país, y antes de la reunión que mantendrá hoy con el canciller Rafael Bielsa, el funcionario británico dijo: “El deseo de hacer demasiado y muy pronto, puede impedir progreso alguno. Lamento que, a pesar de los considerables esfuerzos, no lleguemos a un acuerdo”, dijo al referirse a la suspensión de los vuelos charter a Malvinas al considerar que debían realizarse desde Argentina y no desde Chile. Además de abordar el tema de la deuda –reclamó “sustentabilidad” en la materia– el diplomático del Foreign Office y responsable de las relaciones con toda América latina, Rusia y Asia Central, se reunió ayer con un grupo de ONG, entre ellas CELS, FARN, y Cipec.
También mantuvo una reunión de dos horas con el vicecanciller argentino, Jorge Taiana, para discutir varios asuntos multilaterales, como el combate al narcotráfico, el Mercosur, el ALCA, las reformas en el Consejo de Seguridad y la política inmigratoria, entre tantos otros. En el encuentro, del que también participó el embajador Robin Christopher, Taiana preguntó por la participación británica en Irak, aunque, al parecer Rammell, no mostró ningún atisbo de autocrítica.