Estas fueron algunas de las declaraciones de los gobernadores, una vez que se desató el conflicto con el presidente:
- José Manuel de la Sota (Córdoba): “No soy Presidente, no debo opinar como Presidente, tan sólo debo decir que yo busco que se sepa la verdad de lo que ocurrió (durante la dictadura), pero al mismo tiempo, que avancemos en un proceso de reconciliación para todos”. “Es necesario hacer una autocrítica de lo que pasó, los partidos políticos, los padres y madres de los chicos desaparecidos, que tienen que pensar si realmente los cuidaron como correspondía, los sindicatos, las Fuerzas Armadas, la Iglesia, los periodistas.” “Yo en mi provincia soy gobernador de todos, de los civiles y de los militares de hoy, y si viviera lleno de resentimientos no podría representar a todos los que gobierno.” “Los gobernadores somos bastante grandecitos como para decir lo que tenemos que decir solos (...) Estamos convencidos de que el Presidente busca la reconciliación de los argentinos, lo que nos preocupa es que algunos se aprovechen de esta etapa de verdad y de justicia para volver a sembrar divisiones en el país.”
- Felipe Solá (Buenos Aires): “No fui (al acto en la ESMA) para no ser motivo, desde un puesto tan importante como el mío, de ninguna provocación, ningún problema que pudiera afectar el derecho pleno que tienen los sobrevivientes, los familiares y los organismos a un acto muy distinto a los anteriores. La manera de aportar al futuro es buscar siempre la verdad y, en segundo lugar, tener la grandeza de no anteponer situaciones personales en estos casos”.
- Jorge Busti (Entre Ríos): “Apoyo al Presidente en su política exterior, en su política de derechos humanos, pero tengo también el derecho personal e institucional de expresarme con todo respeto en una solicitada”.
- Jorge Obeid (Santa Fe): “Los peronistas aprendimos e hicimos la historia de este país. Por eso no aceptamos que ahora nos vengan a dar cátedra de derechos humanos. Si hay alguien que defendió los derechos humanos y sufrió la persecución y la tortura en la Argentina es el movimiento nacional justicialista. Bienvenidas todas las fuerzas políticas que ahora se quieran sumar a esta tarea”. “El peronismo va a acompañar (a Kirchner) ahora, cuando todos quieren subirse al palco junto a él y cuando las papas quemen y esa gente se aleje.” “Los que dicen que los delitos de lesa humanidad son imprescriptibles se olvidan de los fusilamientos en la Plaza de Mayo en junio de 1955 y de la Masacre de José León Suárez. Exigimos que esas víctimas, aunque no estén vivas, sean incluidas en las investigaciones porque esos delitos tampoco prescribieron.”