EL PAíS
• SUBNOTA › UN JEFE DEL SPB DENUNCIADO POR PAGINA/12, EN DISPONIBILIDAD
El pase al costado para el Manchado
Por H. C.
Ayer, después de que Página/12 denunciara que el gobernador Felipe Solá había designado al torturador Ramón “El Manchado” Fernández como jefe de inteligencia del Servicio Penitenciario Bonaerense, una fuente del ministro de Justicia bonaerense informó a este diario que se había firmado su pase a disponibilidad preventiva. El Manchado Fernández, acusado de integrar la patota penitenciaria que controló la vida y muerte de los detenidos en la Unidad 9 de La Plata durante la dictadura, imputado en el Juicio por la Verdad como un torturador salvaje, siguió su carrera de terror en las cárceles bonaerenses apañado por sus superiores hasta ser designado en noviembre pasado como jefe de Inteligencia del SPB, el mismo organismo acusado de montar operaciones de amedrentamiento sobre los jueces Margarita Vázquez, Raúl Borrino y Fernando Maroto. La primera reacción de Solá tras la nota de este diario fue un gesto protectivo. En lugar de desprenderse de un funcionario manchado como un leopardo, aseguró que “si se comprueban las denuncias no seguirá estando”. Cuando Solá designó a Fernández en noviembre, o desconocía su historia, o le impusieron su nombre, o tenía un legajo dibujado. Pero ya no merecía estar.
El domingo pasado, una investigación de Horacio Verbitsky reveló la última historia del “Manchado” Ramón Fernández. La última porque ya es un viejo conocido de los torturados durante la dictadura. En agosto de 2003, los fiscales generales Marcelo Molina y Carlos Dulau Dumm pidieron al juez federal platense Humberto Blanco que declarara nulas las leyes de Punto Final y de Obediencia Debida e investigara los delitos de lesa humanidad cometidos en la UP 9 de La Plata. Entre los 19 imputados figuraba el inspector mayor Ramón Fernández, alias el Manchado, además de otros conocidos en la grilla de delitos de lesa humanidad como Raúl Guglielminetti, Alfredo Astiz, Carlos Castillo y el prefecto Abel Dupuy, quien entre el ‘76 y el ‘80 dirigió la UP 9.
A Fernández le pusieron el Manchado los detenidos-desaparecidos de la UP 9 porque sufría de vitiligo: tenía manchas claras en la piel de la cara y las manos. Los fiscales incorporaron a su acusación los testimonios presentados en el Juicio por la Verdad por el fallecido diputado socialista Alfredo Bravo, el abogado Carlos Slepoy, que representa la acusación popular en el juicio en España, y el periodista Eduardo Anguita, entre otros. En esos testimonios, el Manchado fue señalado como uno de los torturadores más perversos. Además, Fernández es mencionado en infinidad de legajos de la Conadep.
Los antecedentes del Manchado sobran como para pasar desapercibidos. Sin embargo, tres meses después de presentada la imputación contra el Manchado y compañía, fue designado al frente de Información del SPB. Como informó este diario, su nombramiento aparece en la Orden del Día 220/03, del 18 de noviembre pasado. Su designación fue recomendada por el actual director del SPB, Emilio José Lauman.
La Secretaría de DD.HH. bonaerense no puso reparos en la designación. En el mejor de los casos, no se enteró, con lo que obvia su endeble capacidad de control. El lunes, tras la publicación de la nota, Solá ensayó una defensa poco oportuna para sí mismo y excelente para el Manchado: “Si se prueban las denuncias contra Fernández va a ser desplazado”. Ahora le firmaron la disponibilidad.
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