EL PAíS
• SUBNOTA › UN VECINO CONTO QUE AXEL GOLPEO EN SU VENTANA
El temor de abrir la puerta
Por R. K.
Algún integrante de la banda del Oso Peralta estaría dispuesto a contar los detalles del asesinato de Axel. Admitiría que lo mataron porque vio los rostros cuando se escapó aquella noche de la casilla del barrio Santa Paula. En la causa judicial consta el dramático testimonio de un vecino que reconoció que Axel le golpeó desesperadamente la ventana, pero que él no le abrió la puerta por temor.
En el mediodía de ayer surgió la versión de que la banda podría declarar que la muerte de Axel fue algo parecido a un accidente. Que tras la huida del joven, decidieron darle un escarmiento y por ello le pegaron una paliza y le hicieron un simulacro de ejecución. En ese marco, le pusieron el revólver en la cabeza, querían apretar el gatillo pero sin proyectil en la recámara y que el arma se disparó. Algo parecido habían hecho con Ana María Norman, también secuestrada por la misma banda. La mujer le contó ayer al programa El Exprimidor que los hombres del Oso se ponían muy violentos cuando consumían estupefacientes, en especial cuando se inyectaban. A ella intentaron agredirla sexualmente, pero otros integrantes de la banda la salvaron. En el marco de esa locura, le accionaron la pistola en la cabeza sin bala en la recámara.
Por supuesto que en el caso Axel será una hipótesis muy difícil de creer, más todavía si se concreta el rumor que también circulaba ayer: que un integrante de la banda reconocería que mataron al joven porque, en el marco de su huida y recaptura, vio las caras de los secuestradores. Tampoco esa hipótesis cierra del todo, ya que aún después de la huida bien podían haber sacado todo del barrio Santa Paula, hubieran vuelto a negociar o directamente dejaban libre al joven, sin correr demasiados riesgos ni dejar excesivos rastros.
Sobre lo que no hay dudas es que la banda del Oso era una organización de improvisados en la industria del secuestro y que se ocupaban esencialmente del robo y desarmado de autos. Ana María Norman sostuvo que la tuvieron una semana cautiva dentro de un desarmadero y ello coincide con lo que se vio en el barrio Santa Paula: más y más partes de autos robados. En La Falda, donde detuvieron al Oso Peralta, aseguran que siempre andaba con autos ostentosos y que, además, su hermano murió hace poco en el marco del robo de un Ford Focus preparado para correr. Las drogas y la marginalidad son el otro ingrediente de la banda, según coincide el testimonio de todos los secuestrados.
A dos semanas del crimen de Axel, se dice que todavía hay tres o cuatro prófugos, pero que la investigación está casi terminada. Falta determinar quién ejecutó a Axel y por qué. En la fiscalía creen que el que accionó el gatillo fue el jefe de la banda, el Oso, o el Negro Díaz. Anoche, los imputados estaban frente al fiscal para su indagatoria.
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