Por F. Y.
Desde Nueva York

Hay algo más de diez mil kilómetros entre Estados Unidos y Argentina. Sin embargo, ello no impidió que en la comitiva presidencial las conversaciones giraran alrededor de la política nacional. Entre charla y charla, a los legisladores que viajaron en el Tango 01 y al único gobernador presente, el entrerriano Jorge Busti, les quedó claro que el Gobierno no tiene intención de sancionar una nueva Ley de Coparticipación. “No vamos a dejar que la discusión con las provincias nos haga perder un punto de superávit en el PBI, nos desajustaría las metas fiscales”, escucharon decir los funcionarios a Néstor Kirchner. Los hombres del Gobierno recordaban además que esto está en consonancia con lo que ya le adelantó el Presidente a funcionarios de George Bush e, incluso, al Fondo Monetario Internacional.
- Ni un peso de más. La decisión del Gobierno respecto de la complicada coparticipación contiene además un fuerte mensaje político para los gobernadores. Y es que Kirchner, conocedor de la capacidad de lobby que puede generar un club de mandatarios provinciales, está decidido a imponer su postura y colocarlos en una disyuntiva: si presionan por una mayor masa coparticipable ponen en riesgo el cumplimiento de las metas fiscales. Esto significaría colocar al país en alerta respecto a las pautas de crecimiento previstas para este año. Además, serían los gobernadores los responsables del empantanamiento de las ya difíciles negociaciones con el Fondo.
Para graficar el contenido de la pretensiones de algunos gobernadores, el Presidente recurrió a la crudeza: “Es una negociación de mercachifles”, dijo a sus compañeros de viaje, que eligieron el silencio.
- El plan energético. Dado que el de la coparticipación es considerado un tema bastante avanzado –“son cada vez más los gobernadores que acordaron con el Gobierno”, repiten los colaboradores presidenciales–, para la Rosada hoy el tema central es la resolución de la crisis energética. Kirchner se entusiasma con la formación de la Empresa Nacional de Energía Sociedad Anónima (Enersa), que tendrá a su cargo la responsabilidad de la construcción –junto a capitales privados– de un gasoducto en el noroeste. Así, la crisis energética que vive el país comenzará a solucionarse hacia fines de 2005. En este tema, la cuestión con Chile no escapa al análisis oficial. Para la administración kirchnerista, el conflicto con el presidente Ricardo Lagos está solucionado. “Ricardo entendió que no somos un país productor de petróleo y gas y que la responsabilidad del Gobierno es garantizar el servicio para los argentinos”, es la frase que repite Kirchner. Es más, el canciller Rafael Bielsa sostuvo anoche, en pleno vuelo, que mientras algo de gas pase a Chile, el gobierno trasandino no recurrirá a tribunales internacionales.
- Duhalde, Perón y los transversales. El lunes pasado el ex presidente Eduardo Duhalde se reunió en la quinta de San Vicente con los gobernadores Jorge Obeid y José Manuel de la Sota, el vicepresidente Daniel Scioli y los diputados Eduardo Camaño y José María Díaz Bancalari. En teoría, el objetivo fue la creación de un museo y el traslado de los restos de Juan y Eva Perón. Un tema que en Gobierno dicen respetar pero no compartir. De todas formas, lo que más llamó la atención de esa reunión fue la participación de dos de los gobernadores que mantienen una fría relación con el Presidente. Ello desató suspicacias sobre el devenir de la conducción del PJ con vistas a los comicios del año próximo. “Lo que tienen que hacer José Manuel (De la Sota) es dedicarse a gobernar. A mí los problemas del gobierno no me dejan dormir, qué sería entonces si además le sumara los problemas del partido”, reflexionó el Presidente dando pistas de cuál es su idea sobre las intenciones que existen para que se haga cargo de la conducción del PJ. Por el contrario, lo que no tiene intenciones de descuidar es el fortalecimiento del grupo de intendentes transversales. Kirchner reconoció que en junio visitará la capital cordobesa para reunirse con el jefe comunal de esa ciudad, Luis Juez. Pero no descuidará las formas, sus colaboradores sostienen que la visita también incluirá un encuentro con De la Sota.