El Gobierno resolvió enviar militares a Haití para que se sumen a las fuerzas de paz que la Organización de las Naciones Unidas (ONU) decidió desplegar en ese país para ayudar a su reconstrucción e impulsar la realización de elecciones el próximo año, según confiaron miembros de la comitiva que acompaña a Néstor Kirchner en Estados Unidos. Los “cascos azules” argentinos viajarán a Haití probablemente en junio, una vez que se definan las tareas que deberán desarrollar. De acuerdo con lo establecido por el Consejo de Seguridad de la ONU el viernes pasado, las tropas de paz actuarán bajo su coordinación y apuntarán principalmente a reconstruir la seguridad, atender las necesidades sociales más urgentes y preparar el camino que conduzca a la normalización de ese país centroamericano. El envío de tropas a Haití debe ser autorizado por el Congreso, aunque se descarta que el proyecto de ley que con ese objetivo deberán preparar ahora la Cancillería y el Ministerio de Defensa no encontrará mayores obstáculos. Con su decisión de aportar a la conformación de la fuerza de paz, Argentina coincide con Brasil, que ya accedió a mandar militares a Haití. De hecho, desde hace un mes se viene trabajando con la idea de articular una fuerza militar conjunta de ambos países. El ministro de Defensa, José Pampuro, afirmó que el contingente argentino estará en condiciones de partir en cuanto el Parlamento lo apruebe.