“Es un disparate total”. Así calificó el ex presidente Raúl Alfonsín, cualquier sugerencia de que la cena que protagonizaron hace diez días en el regimiento Patricios militares retirados y en actividad, empresarios, ex carapintadas y operadores del radicalismo y del peronismo haya tenido “intenciones conspirativas”. De esta manera, el ex mandatario coincidió con el dirigente de la UCR Enrique “Coti” Nosiglia, uno de los participantes del encuentro –que fue revelado por Página/12–, que ante la llegada imprevista del ministro de Defensa, José Pampuro, había aclarado: “Ojo, que no estamos conspirando”.
Durante un acto partidario que se realizó en Córdoba por la designación de Carlos Becerra como nuevo titular del radicalismo, Alfonsín señaló que reuniones de ese tipo son algo “normal y natural de todos los años, para recordar el 25 de Mayo”. El ex presidente indicó que todas las versiones sobre un supuesto complot cívico-militar contra el gobierno de Néstor Kirchner “son un invento y un disparate total”.
La cena reservada a la que se refirió Alfonsín se realizó el jueves 20 de mayo, y entre sus asistentes estuvieron políticos y empresarios menemistas, alfonsinistas y nacionalistas. El encuentro fue interrumpido abruptamente ante la inesperada visita de Pampuro que, junto al subjefe del Ejército, Mario Chretien, llegaron al lugar por orden de Kirchner. Cuando el titular de Defensa ingresó al casino de oficiales del regimiento, una de las primeras explicaciones la dio Nosiglia: “Ojo, que no estamos conspirando”, le dijo el dirigente radical.
Además del Coti, entre los comensales estaban el general en actividad, Francisco José Goris, protegido del ex titular del Ejército Ricardo Brinzoni; el banquero Jorge Brito, el empresario Emilio Cárdenas, los nacionalistas Vicente Massot y Gustavo Breide Obeid, y ex ministros como Horacio Jaunarena y como el menemista Jorge Rodríguez.