Domingo Cavallo se queda donde está, en el batallón de la Gendarmería ubicado cerca del puerto. El ex ministro no será trasladado a Campo de Mayo. En principio hubo una movida para evitar los escraches e incluso la propia Gendarmería consideraba que Campo de Mayo iba a ser más adecuado y tranquilo para el ministro, pero al final el juez Julio Speroni resolvió que se quede cerca de los tribunales de Comodoro Py, “por razones procesales”.
La llegada de Cavallo al Batallón Buenos Aires, vecino del puerto, alteró todas las rutinas. “La agenda está completa, aunque respeta los horarios”, comentó anoche un hombre de la custodia de la unidad. En otras palabras, la rutina se alteró fuertemente por la conmoción que significa la presencia allí del ex ministro. Pero a ello hay que agregarle que en la tarde del lunes se produjo un escrache protagonizado por fuerzas de izquierda y un eventual traslado a Campo de Mayo evitaría que actos como ese se vuelvan a repetir.
De todas maneras, ante una consulta de la Gendarmería, el juez Speroni dio instrucciones para que el ex ministro se quede donde está. El magistrado no explicó su decisión, pero en el juzgado alegan enigmáticamente que lo prefieren tener cerca “por razones procesales”. Esto significaría, por ejemplo, que quieren volver a citarlo o que acuda a alguna diligencia, por lo cual sería mejor que esté en las inmediaciones de Comodoro Py.
Por el lado de Cavallo, sostienen que no hay muchas diferencias entre uno y otro lugar. “Campo de Mayo es más tranquilo y tal vez más agradable, pero al mismo tiempo está a mayor distancia y eso es un problema tanto para los abogados como para las visitas, de manera que no tenemos preferencias por ahora”, señaló un vocero del ex ministro.
Lo cierto es que Cavallo recibe visitas aproximadamente cada diez minutos, lo cual significa un cierto frenesí dentro del Batallón. Tiene que haber efectivos para recibir a los visitantes, para ficharlos, para acompañar al que llega hasta el lugar donde se aloja el ex ministro y más efectivos para custodiar todo el lugar. Se ve que Cavallo ya impuso su frenesí.