Aguas Argentinas se sumó a la lista de empresas privatizadas que dejan de pagar su deuda financiera. Al igual que las demás empresas públicas que cayeron en default, Aguas argumentó que la medida fue tomada a consecuencia de la devaluación y del congelamiento de las tarifas. La deuda de la compañía con inversores del extranjero asciende a unos 700 millones de dólares. El paquete accionario de la concesionaria está repartido entre Aguas de Barcelona y la francesa Suez Lyonnaisse des Eaux.
Con la pesificación y el congelamiento de las tarifas, las empresas públicas se vieron imposibilitadas de seguir cumpliendo con sus acreedores del extranjero, a los cuales les debe dólares. “Como consecuencia de la devaluación, la situación financiera de la compañía se vio severamente afectada y, por tal motivo, se vio obligada a suspender transitoriamente el pago del servicio de su deuda para administrar sus disponibilidades en efectivo con el objetivo fundamental de asegurar la prestación y continuidad de sus servicios esenciales”, aseguró la empresa en un comunicado. Por los mismos motivos a los esgrimidos por Aguas, la semana pasada dejó de pagar su deuda Telecom. Antes lo había hecho Metrogas.