EL PAíS
• SUBNOTA › CHICHE EXPUSO EL PLAN SOCIAL. ANOOP LA ESCUCHO EN SILENCIO
Parco como en el film Desde el Jardín
› Por Martín Piqué
El jefe de la misión del FMI, Anoop Singh, escuchó en silencio y anotó varias veces en su cuaderno. Era la primera vez que se encontraba con Chiche Duhalde, quien le explicó los alcances del subsidio para jefes y jefas de hogar desocupados. El enviado del FMI prestó atención a los índices de pobreza. Sólo rompió su parquedad para decir que estaba preocupado por el cumplimiento del acuerdo con las provincias en materia de gasto público. Luego saludó con formalidad y se fue. Dijo que tenía otra audiencia. No prometió ayuda para financiar nuevos planes, como sí lo hicieron los representantes del Banco Mundial y del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
Ayer a la tarde, Singh se entrevistó con Hilda González de Duhalde durante una hora y media. La reunión había sido programada el viernes por pedido del delegado del FMI en la Argentina, Gilbert Terrier. Singh llegó diez minutos antes de lo previsto, con esa puntualidad propia de los ingleses que, por lo menos en su caso, parece haber sido exportada a los dominios del imperio. Los demás técnicos del FMI –Terrier, Charles Collyns, John Thornton y Luis Cubeddu– ya habían llegado, y Chiche lo esperaba en su oficina del primer piso de la Casa Rosada, acompañada por su asesora María del Carmen Feijoó.
Además de los miembros del Fondo, estaban los representantes del Banco Mundial, Jorge Elena y Ricardo Santiago, y del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Ariel Fiszbeil, que habían solicitado una “reunión conjunta” con la primera dama para “hablar de la cuestión social”. Tantos invitados entusiasmaron a los colaboradores de Chiche que repetían, eufóricos, que “es la primera vez que en la Argentina un organismo quiere hablar del tema social”.
Chiche Duhalde hizo una evaluación de la situación social y se propuso explicar “cómo se puede transparentar la asistencia social en la Argentina”, una cuestión que la obsesiona desde que asumió en la cartera social. Luego explicó en detalle las características del plan para jefes y jefas de familia y de la ayuda inmediata que se distribuye a través del plan alimentario nacional. Finalmente, aseguró que en “una segunda etapa” la ayuda social del Estado alcanzará a jóvenes y ancianos. Singh la escuchaba en silencio, con una solemnidad que abandonó sólo para permitir la entrada de fotógrafos y cámaras.
Cuando comenzó a hablar el enviado del Banco Mundial, Chiche y su equipo escucharon por primera vez buenas noticias. Según los testigos del encuentro, Fiszbeil aseguró que el organismo estaba terminando un acuerdo con el Ministerio de Trabajo destinado a apoyar el plan de jefes y jefas de familia. Ese acuerdo implicaría una ayuda de 400 millones de dólares, que supuestamente serán destinados a financiar los subsidios de 150 pesos para desocupados. A esa cifra, se le sumarán otros 600 millones de dólares, que según los representantes del BID formarán parte de la “ayuda para Argentina”. La asistencia del organismo que preside el uruguayo Enrique Iglesias estaría por llegar. “Se están terminando las cuestiones operativas”, aseguró uno de los colaboradores de Chiche Duhalde.
Entre los allegados a la primera dama, el encuentro con Singh fue destacado como un éxito rotundo. “Es sobrio, serio, muy amable y muy cordial”, lo elogiaron en el entorno de Chiche, aunque el negociador del FMI se mantuvo en silencio y luego se fue sin hacer promesas.
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