Ayer, finalmente, Domingo Cavallo logró la autorización del juez Julio Speroni y fue trasladado del Escuadrón Buenos Aires de Gendarmería, donde se encuentra detenido desde hace diez días, a Campo de Mayo. Aunque su nuevo lugar de residencia se encuentra en las afueras de Buenos Aires, dificultando el acceso a sus abogados y familiares, el ex ministro pidió el traslado por varias razones: las características de la nueva prisión impiden a los periodistas montar guardia en la puerta y controlar cada una de sus visitas. Además, Cavallo cree que Campo de Mayo también complicará la realización de nuevos escraches, como el que la semana pasada organizó Izquierda Unida.
“Va a estar más tranquilo. Pero lo más importante es que va a tener más intimidad”, explicaba ayer uno de los colaboradores del ex ministro de Economía. “Además, aunque las características de la prisión no son muy diferentes, el aire de Campo de Mayo es mejor que el del escuadrón de Gendarmería”, agregaba.