La mejora salarial de 100 pesos anunciada por el Gobierno provocó reacciones diferentes en las distintas ramas sindicales. Mientras la CGT habló de “satisfacción” por la medida, la CTA la rechazó. Víctor Mendibil, secretario gremial de la CTA, manifestó su oposición a que se limiten los aumentos a los estatales y a que las mejoras sean “no remunerativas”. En la misma línea se ponunciaron los estatales de la UPCN. Mientras tanto, los empresarios se mostraron críticos de la medida, pero adelantaron que no pondrán trabas para aplicarla.
La aceptación expresada rápidamente por la CGT tiene una explicación: los “gordos” fueron los que más cerca del Gobierno se mostraron en las últimas semanas. Hay relaciones que vienen de más lejos: el actual ministro de Trabajo, Carlos Tomada, fue abogado de gremios alineados con Hugo Moyano (ex MTA) antes de que el camionero confluyera en la histórica CGT.
José Luis Lingeri, miembro del triunvirato que conduce la central obrera, se colocó como protagonista del anuncio. “Son parte de los reclamos oportunamente realizados al presidente Kirchner”, dijo.
La más combativa CTA será recibida hoy a las siete de la tarde por el ministro Tomada. Mendibil, su secretario gremial, ya adelantó la posición que llevarán al Ministerio de Trabajo. “Todo aumento debe ser remunerativo y bonificable para contribuir a potenciar el salario y los aportes a la caja de la seguridad social”, apuntó.
Ayer, tras el anuncio, Tomada mantuvo reuniones con la CGT y con los industriales de la UIA. Por su parte, la Cámara de la Construcción salió al cruce de la medida y coincidió con la UIA en que los aumentos deberían darse a través de negociaciones sectoriales y no por decretos del Ejecutivo. Los representantes de la Cámara Argentina de Comercio recién fijarán posición durante esta jornada.
Desde el sector estatal, el Frente de Gremios Estatales advirtió que podría lanzar un paro general en las próximas horas, en reclamo de incrementos salariales “para toda la escala”. La advertencia fue pronunciada por el titular de la Unión de Personal Civil de la Nación (UPCN), Andrés Rodríguez.
En la provincia de Buenos Aires, los agentes públicos nucleados en ATE, que ayer cumplieron la primera de dos jornadas de huelga en reclamo de aumentos salariales, exigieron un incremento para que “ningún trabajador quede bajo la línea de pobreza”.