La agrupación Hijos realizó ayer un novedoso acto de repudio a la Cámara Federal de Rosario: instaló una peluquería donde se cortaron el pelo militantes de esa agrupación que fue entregado en mesa de entrada, como una forma de criticar a los camaristas que “nos están tomando el pelo liberando a los represores”, explicaron. La protesta fue originada tras la decisión de los camaristas Carlos Carrillo, Jaime Belfer, Hugo del Pozo y Edgardo Bello de ordenar la liberación de distintos represores, entre ellos Mario “el Cura” Marcote, procesado por 28 casos de secuestros y 25 de ellos seguidos de tortura. Marcote operó en el Servicio de Informaciones de la Jefatura de Policía de Rosario durante la última dictadura militar, donde funcionara un centro clandestino de detención.
Hijos acusó de complicidad a los miembros de la Cámara Federal y de poner “trabas para que no se siguiera adelante con los juicios”.
Pero para sorpresa de los militantes, ayer la misma Cámara dejó en libertad a otros tres represores, procesados por secuestros y torturas: se trata del ex jefe de la policía provincial, el ex coronel Carlos Ramírez, con arresto domiciliario en Buenos Aires, de José Carlos Scortecchini, alias “Archie”, y Ramón Vergara. Hubo un voto en disidencia: el del camarista Guillermo Toledo.
Archie es un ex policía procesado por cuatro casos de privación ilegítima de la libertad agravada por amenazas y en concurso real con tormentos y por otros cuatro casos de privación ilegal de la libertad agravada por amenazas.
Vergara, en tanto, está procesado por cuatro casos de privación ilegítima de la libertad agravada por el uso de violencia y amenazas y en concurso real con tormentos, y por otros 14 casos de privación ilegal de libertad agravada.