En el lamentable ranking de desgracias, el incendio del boliche República Cromañón, en el que fallecieron 177 personas, fue la mayor catástrofe no natural de Argentina y la sexta a nivel mundial en número de muertos a causa del fuego en un local para público masivo. En ese terreno, la triste lista es encabezada por el incendio registrado en agosto pasado en un supermercado de Asunción del Paraguay, donde murieron 464 personas. Le sigue el incendio en 2001 del complejo comercial de Mesa Redonda, en pleno centro de Lima, Perú, donde las víctimas fatales totalizaron 453. El tercer lugar lo ocupa el incendio de un cine en Karamay, en el noroeste de China, donde fueron 325 los muertos. La mayor cantidad de víctimas mortales en una discoteca se produjo durante la Navidad de 2000 en Luoyang, China, donde fallecieron 309 personas. Un mes antes, también en ese país pero en un salón de bailes, un incendio mató a 233 personas.
A nivel nacional, en lo referente al número de muertos, a la tragedia del jueves le sigue el atentado a la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA), con 85 muertos, ocurrida el 18 de julio de 1994, y la caída de un avión de Austral, en la que murieron 74 personas, el 10 de octubre de 1997. En este listado negro siguen: la puerta 12 del estadio de River Plate, el 23 de junio de 1968, con 71 fallecidos; el accidente del avión de Lapa, el 31 de agosto de 1999, con 70 muertos, y el atentado a la embajada de Israel, con 29 muertos, el 17 de marzo de 1992. En tanto que el terremoto de San Juan del 15 de enero de 1944 aún es la catástrofe natural más grave, con casi 10 mil personas muertas y otras 20 mil heridas.