Ahora Raúl Alfonsín la va contra los bancos. Ayer, el senador bonaerense presentó un proyecto de ley para que las casas matrices de los bancos extranjeros que operan en la Argentina respondan con su patrimonio a las deudas contraídas en el país, especialmente a los plazos fijos de los ahorristas atrapados en el “corralito”.
La iniciativa, según confiaron sus colaboradores, surge en pos de “la defensa del patrimonio de los ciudadanos que pusieron su dinero en bancos con casas centrales en el exterior”, ante la seguridad de que esas entidades garantizarían sus depósitos, “cosa que finalmente no ocurrió”.
El proyecto establece que “las sociedades constituidas en el extranjero como entidades financieras con sucursales en la Argentina responderán con su patrimonio y el de las sociedades por ellas controladas, frente a terceros, por los pasivos originados en depósitos constituido en la República”. En sus fundamentos, Alfonsín recuerda las declaraciones de “altos funcionarios del gobierno (menemistas) referidas a las bondades de la extranjerización de la banca y a su extraordinaria solidez”.