Lejos del entusiasmo, más cerca de lo formal fue el clima que rodeó el discurso de Néstor Kirchner, algo que ni siquiera compensó la presencia mayoritaria del peronismo. A pesar de que en su larga exposición recorrió casi todos los temas de la realidad, pocas veces la interpretación de oficialistas y de opositores tuvo un abismo tan marcado. Para los legisladores del partido de gobierno se trató de un “buen discurso”. Los más incondicionales incluso llegaron a definirlo como brillante. Desde las veredas de la oposición, la mayoría de los consultados destacó la distancia existente entre las definiciones presidenciales y los hechos.

Unidos triunfaremos

- Nicolás Fernández (senador PJ, Santa Cruz): “Fue un repaso de lo hecho y no se minimizaron los desafíos que le siguen a la renegociación de la deuda externa. También tuvo una visión de país más equilibrada, más federal, una nueva visión de la Argentina”.
- Felipe Solá (gobernador de Buenos Aires): “Estoy bien porque la mención a la mejora que ha habido en la seguridad de la provincia es un reconocimiento en el que mucho tiene que ver el plan que viene llevando adelante el ministro Carlos Arslanian”.
- José María Díaz Bancalari (jefe del bloque PJ de Diputados): “El Presidente no eludió ningún tema. Dejó plenamente satisfecho a todos los que de buena fe quieren construir una Argentina distinta”.

Opositores

- Eduardo Macaluse (jefe del bloque ARI): “Hay una distancia abismal entre lo que dijo el Presidente y lo que sucede en la realidad. Esperábamos más explicaciones sobre el escándalo de las valijas con cocaína en Ezeiza. No sólo no las dio, sino que además vino acompañado de funcionarios cuestionados, como el secretario de Transporte, Ricardo Jaime. En lo económico vino a presentar otro canje más que no sólo no soluciona el tema de la deuda sino que además legítima una deuda espuria”.
- Mario Losada (titular del bloque radical del Senado): “El Presidente dice que no es el Presidente del default, pero es del partido que declaró el default y yo vi hoy aplaudir a los que en el 2002 aplaudieron el default. Tuvo una explicación simplista para el tema de Ezeiza”.
- Ricardo Gómez Diez (senador enrolado con López Murphy): “El Presidente desconoció que la década del ’90 lo tuvo a él como protagonista. Fue realista al reconocer que la salida del default no soluciona todos los problemas, que hay una gran tarea por delante, pero le faltó una convocatoria a la unidad nacional”.
- Claudio Lozano (CTA): “El discurso dejó bastante que desear. Tuvo poca autocrítica. Tenía la oportunidad de señalarles algunas condiciones a las privatizadas y no lo hizo. También queda en claro que no se va a modificar la desigualdad distribución del ingreso, ya que se sostiene que los ingresos y los salarios van a aumentar con la productividad”.

Tercera posición

- Alicia Castro (Frente para el Cambio): “El Presidente encontró un recinto muy frío. Lo del narcotráfico no fue un simple episodio. En la Argentina ni los perros ladran, tuvieron que ladrar en Madrid”.