La entidad Católicas por el Derecho a Decidir destacó que “destituir al vicario castrense (Antonio) Baseotto es un gesto de valentía y demuestra que no son tolerables las declaraciones que atentan contra los derechos humanos”. La asociación agregó que “lamentablemente una parte de la jerarquía católica con apoyo del Vaticano se opone sistemáticamente a los derechos de las mujeres sin tener en cuenta que son justamente las mujeres las que sostienen a la Iglesia en la catequesis, en la educación, en la asistencia a los más débiles, en las comunidades eclesiales de base, en todos los espacios”. Católicas por el Derecho a Decidir sostuvo que “no pueden seguir existiendo vicarías castrenses que sólo bendicen armas” y manifestó su esperanza de que “algún día el Estado será verdaderamente laico”. También afirmó que “la Iglesia somos todos los que compartimos una fe, no sólo aquellos que detentan el poder”.