El Gobierno tomó en consideración las experiencias de Tucumán y Santa Rosa para avanzar en la conformación de su propia canasta social. En la capital pampeana el anuncio es inminente. Así lo aseguró ayer el secretario de Producción de la municipalidad, Sandro Astengo, a Página/12. Los acuerdos empresarios, en este caso, se hicieron con productores e industriales de la provincia, además de treinta supermercados y almacenes de la ciudad. El público conseguirá a mejor precio ocho bienes: aceite, fideos, arroz, harina, cortes de carne, leche fluida, yerba y azúcar. La lista es similar a la elegida por la Nación, mientras que la tucumana incluye muchos otros productos.
Santa Rosa lanzará su canasta por al menos 120 días, aunque Astengo indicó que “si antes apreciamos una disminución importante de la inflación, los convenios se disolverían”. Se trata, como él mismo la definió, de una “medida de emergencia”. Del mismo modo que negocia el gobierno central, en aquella localidad las rebajas se lograrán gracias a aportes empresarios. Cada sector resignará ganancias para disminuir los precios. Los comerciantes, por su parte, deberán exponer cada semana al menos cuatro productos en oferta, que podrán ir cambiando de acuerdo con su voluntad. Pero la municipalidad controlará que todos los productos estén siempre en oferta en el conjunto de locales adheridos.
Astengo comentó que los acuerdos fueron con la aceitera Gente de La Pampa (para aceites y fideos), el frigorífico Carnes Pampeanas (para todos los cortes que no forman parte de los exportables a través de la cuota Hilton), el molino Alarcia (harina) y Lácteos Don Felipe (leche fluida). Además, la cámara de panaderos se comprometió a mantener sin cambios el precio del pan y la Cámara de Comercio comprometió su apoyo a la iniciativa. Si bien los porcentajes de rebajas serán variables según el comercio, en algunos casos la disminución en el margen de rentabilidad llegará al 50 por ciento.