“El juez siempre está en medio de un conflicto en el que cada parte trata de lograr lo mejor. Pero, aun cuando reciba presiones políticas no debe aceptarlas y debe resolver con independencia lo que corresponda.” Así lo afirmó la ministra de la Corte Suprema de Justicia Elena Highton de Nolasco al referirse al tema que disparó críticas cruzadas entre el Poder Ejecutivo y los jueces: la liberación del gerenciador del boliche República Cromañón, Omar Chabán.
Highton de Nolasco se manifestó comprensiva con el “nerviosismo” que generó esa decisión pero sostuvo: “Que uno esté conmovido por la muerte de 193 personas no quiere decir que las resoluciones deben ser en un sentido o en otro”. Del mismo modo, relativizó la posibilidad de alguna tensión entre dos poderes de la República luego de las opiniones del presidente Néstor Kirchner, quien consideró que la libertad de Chabán y la de la ex polifuncionaria menemista María Julia Alsogaray fueron “un cachetazo a la sociedad argentina”.
Las declaraciones de Highton de Nolasco fueron una respuesta más al Ejecutivo luego de que su par Eugenio Zaffaroni manifestara su inquietud por las palabras del Presidente. “Hay gente que se enoja mucho –reconoció la jueza–. Otros lo toman en el contexto de que los políticos dicen lo que políticamente les parece.”
Durante un contacto con la prensa luego de su disertación en las XVIII Jornadas Nacionales de Ministerios Públicos realizadas en Tucumán, la jueza ratificó la independencia de la Corte. “Por lo menos, los jueces que conozco no son influenciables. Obviamente, no niego que exista influencia. Además, cada provincia, cada lugar, tiene su particularidad. (Pero) esta Corte es independiente, no hay dudas de ello”, concluyó.