–En cuanto a la reciente autorización por la Suprema Corte bonaerense de un aborto terapéutico por riesgo de vida de la madre, ¿qué opina de la actitud de los médicos que, en vez de efectuar directamente una intervención que la ley ya autorizaba, pidieron autorización a la Justicia?
–Los justifico. No es nada fácil para los médicos tomar directamente una decisión de este tipo. Ellos firmaron que efectivamente el aborto era la indicación médica que correspondía. El comité de bioética de la institución que intervenía hizo lo mismo. El Código Penal lo autoriza claramente y, aun así, hubo recursos judiciales en contra, se entró en una vorágine judicial que llevó muchas semanas, e incluso en la Suprema Corte hubo votos en disidencia. La ley es lo que interpretan los jueces y en la Argentina muchos jueces tienen diferencias interpretativas graves. Entonces, los médicos están asustados y tienen miedo a juicios por mala praxis, a la persecución judicial; así como muchas mujeres que necesitan este tipo de operaciones las hacen en el circuito ilegal porque, si es por derecha, no las autorizan o las demoran.