Con algunas piruetas jurídicas Domingo Cavallo logró que, por ahora, la Justicia no interrumpa su campaña electoral con un llamado a indagatoria. En realidad, el juez Jorge Ballestero ya lo había citado como sospechoso por los sobresueldos, pero él cuestionó esa medida con el argumento de que ya dos jueces lo sobreseyeron después de investigar su patrimonio. El ex ministro de Economía, según varios testigos –incluso María Julia Alsogaray– les decía a los funcionarios que incluyeran los sobresueldos en sus declaraciones juradas justificándolos con la ley secreta de gastos reservados. De la resolución de Ballestero se desprende que las causas por posible enriquecimiento corren por una vía independiente. Sin embargo, el magistrado todavía no resolvió la situación y Cavallo sigue sin fecha para rendir cuentas. Lo mismo pasa con Raúl Granillo Ocampo, acusado de cobrar 50 mil pesos mensuales como plus. El ex titular de Justicia también se quejó porque otro juez, Norberto Oyarbide, investiga su patrimonio y fue procesado por no poder justificar su aumento. En los últimos días el fiscal Paulo Starc también reclamó que declaren el ex jefe de ministros Eduardo Bauzá, el ex titular de Justicia, Elías Jassan, el ex director del Banco Nación, Alfredo Aldaco y el ex viceministro de Economía, Carlos Sánchez. El desfile, seguramente, seguirá creciendo.