Alberto Fernández avaló la iniciativa de los diputados kirchneristas de separar a José María Díaz Bancalari como jefe de la bancada oficialista, al evaluar que ser un candidato por el duhaldismo enfrentado al Gobierno “lo inhibe para conducir el bloque”. Además, el jefe de Gabinete aseguró que los ministros del Ejecutivo nacional que son candidatos seguirán “en sus funciones, trabajando y haciendo gestión” hasta octubre ya que no se modificará el gabinete “sin conocer la realidad política que surja” de las elecciones legislativas.
Entre los ministros que serán candidatos figuran Rafael Bielsa (Relaciones Exteriores), por la Capital Federal, José Pampuro (Defensa) en la provincia de Buenos Aires y Alicia Kirchner (Desarrollo Social), por Santa Cruz. Ante las versiones que indican que el ex vicepresidente Carlos “Chacho” Alvarez sería el sucesor de Bielsa, el propio canciller dijo no tener “ningún indicio” de quién lo reemplazará en sus funciones en caso de acceder a la banca, aunque admitió que le daría “mucha alegría” que Alvarez sea su reemplazante (ver página 6).
La afirmación del jefe de Gabinete sobre el futuro de Díaz Bancalari es una suerte de decisión adelantada por parte del Gobierno. Díaz Bancalari, que aceptó ser candidato a senador por la provincia a pesar de que Kirchner le había sugerido que no aceptara, se convirtió, a ojos del kirchnerismo, en un adversario, alguien que confrontará “contra el proyecto político del Presidente”, según dicen en la Casa Rosada. Esto es una pésima categoría para quien debe ser titular del bloque de diputados del oficialismo. Para colmo, los diputados K buscan adhesiones para desbancarlo de la cabeza del bloque. Si bien el reglamente interno de la bancada de diputados peronistas establece que hacen falta los dos tercios de los votos para desplazar al presidente, “si (el kirch-
nerismo) consigue juntar al 50 por ciento, es insostenible que Díaz Bancalari continúe al frente de la bancada; para estar en ese cargo hace falta consenso”, confió a este diario un diputado que quiere bien a Díaz Bancalari.