La mitad del bloque de diputados justicialistas pidió la renuncia de su titular Díaz Bancalari, quien acompaña a la Señora de Duhalde en la fórmula que se opone a CFK en Buenos Aires. Una cuarta parte se pronunció por su continuidad y otra cuarta parte busca un avenimiento incruento. Lo más probable es una conducción colegiada, con el patagónico Osvaldo Nemirovsci, el salteño Juan Manuel Urtubey y el porteño Jorge Argüello. El primero es el único kir- chnerista puro de los tres, pero Urtubey y Argüello están muy cerca del gobierno, que sólo asigna una importancia simbólica al cambio, ya que es improbable que la Cámara vuelva a sesionar antes de las elecciones de octubre. Según una encuesta de CEOP, Kirchner obtendría entre el 42 y el 46 por ciento de los votos en octubre, con lo cual la conformación del bloque cambiará el año próximo. En la provincia de Buenos Aires el gobierno calcula que ganará con un 35 a 40 por ciento de los votos, contra 15/20 del segundo y 10/15 del tercero. Los cálculos del comando duhaldista son similares en cuanto a su propio porcentaje (“tenemos el piso y el techo muy cerca”, dicen) aunque asignan una ventaja mayor a CFK. La posibilidad de que Ricardo López Murphy desplace a Duhalde del segundo lugar se basa en lo que sucedió en 2003, cuando superó en Buenos Aires a Menem y Rodríguez Saá, pero no en análisis actuales de intención de voto. Las dudas en los barrios más pobres son entre las dos candidatas peronistas, como lo reflejan las pegatinas en varios partidos del Oeste del Gran Buenos Aires, donde a un cartel que decía “Queremos a Chiche” se superpuso otro con la consigna: “Por eso votamos a Cristina”. La mitad de los votantes radicales también prefiere a CFK y lo mismo sucede hasta con los simpatizantes del comisario Picapiedras.