Nora Cortiñas, de Madres Línea Fundadora: “Dentro de lo dramático de ese proceso terrible, donde se torturaba y se arrojaba al mar, que hayan aparecido las tres juntas es el mayor testimonio que se puede presentar en esta etapa de nuestra historia”.

Adolfo Pérez Esquivel, Premio Nobel de la Paz: “Que los restos de estas madres ahora tengan su nombre no es más que producto de nuestra lucha por la verdad y la justicia. Y toda esta gente acá no es más que el anhelo de los pueblos para que lo que pasó aquí en la dictadura no vuelva a ocurrir nunca más. Nos quisieron callar pero hoy gritamos más que nunca. Nos quisieron desaparecer pero estamos más presentes que nunca”.

Graciela Daleo, de la Asociación de Ex Detenidos Desaparecidos: “Compartí momentos en la ESMA con ellas y lo más terrible era estar encerradas porque sabíamos que no podíamos hacer nada. No vamos a descansar hasta que quienes las secuestraron y las torturaron paguen por lo que hicieron”.